martes, 29 de enero de 2013

Letting go.

Hoy me abruma la soledad. El peso completo de mi decisión recae sobre mis hombros y aunque mi corazón grite por retroceder, por ponerme a salvo, ya comencé a caminar por mi nuevo camino. Me refugio en páginas perdidas y en historias maravillosas. La ficción es terreno seguro cuando la realidad es amarga. Se me cansan los ojos de tantas palabras pero nada supera al cansancio del corazón. Aprieta el vacío y ahoga el silencio, quizás sumergirme ayude a despertar. Quizás cerrar los ojos y deslizarme en mis fantasías alivie la  locura del porvenir, quizás anestesie mi mente y calme mi tristeza. Quizás, sólo quizás, la respuesta sea escapar. Quizás, sólo quizás, la respuesta sea aceptar.